EUROPA
PRESS
8
agosto 2016
La fotoexposición excesiva, el daño
solar, las enfermedades de transmisión sexual y el acné son algunos de los
problemas más frecuentes en la piel del adolescente, siendo el acné el que más
preocupa ya que "constituye el 24 por ciento de las consultas
dermatológicas, ocupando el primer puesto de las consultas realizadas por
pacientes adolescentes", ha asegurado el miembro de la Academia Española
de Dermatología y Venereología (AEDV), Barabash Neila.
El 78
por ciento de la población padecerá acné a lo largo de su vida, siendo la edad
máxima de prevalencia de la enfermedad entre los 14 y 16 años. El problema,
según ha explicado, es que el 40 por ciento de los adolescentes se siente
acomplejado, y al 49 por ciento les impide una relación fluida con el sexo
opuesto.
Además,
ha asegurado que hasta un 32 por ciento de las mujeres adolescentes reconocen
que el acné les preocupa bastante o mucho y que este porcentaje desciende hasta
el 17 por ciento cuando se trata de la respuesta que dan los varones
adolescentes.
Por
ello, y con motivo del Día Internacional de la Juventud, el 12 de agosto, desde
la AEDV han ofrecido una serie de recomendaciones para tratar el acné juvenil.
Según la edad y la gravedad del cuadro clínico, se pueden utilizar desde
tratamientos tópicos hasta sistémicos como antibióticos o retinoides orales.
Es
necesario, ha explicado el experto, acudir a un dermatólogo profesional porque
existen muchos mitos sobre el acné como que la exposición solar no mejora esta
patología o que el chocolate y las comidas grasas pueden causar el acné. De
hecho, estudios científicos no han encontrado evidencias de que algún alimento
produzca o empeore el acné. La principal recomendación es seguir una dieta
equilibrada, sana y variada, rica en frutas y verduras.
Fotoexposición y daño solar
"La
mayor parte de la radiación solar acumulada se recibe antes de los 19 años de
edad, etapa en que estar bronceado es visto socialmente como signo de belleza.
Este concepto ha dado lugar a que los adolescentes se sometan a exposiciones
largas y frecuentes al sol por el desconocimiento que tienen de los daños que
pueden ocasionar en la piel", ha advertido el doctor Neila.
Sin
embargo, prosigue, "las quemaduras solares a estas edades comportan un
riesgo elevado de desarrollo de cáncer de piel en la vida adulta, especialmente
melanoma, y un envejecimiento prematuro", y es que hasta el 75 por ciento
de los adolescentes entre 13 y 17 años reconocen quemaduras solares en el
último verano.
Otro problema: las ETS
Según
el doctor, el problema en los adolescentes reside en que mantienen prácticas
sexuales sin recordar que existe riesgo de contagio de enfermedades que no
pueden ser fácilmente curables como el SIDA, la sífilis o la hepatitis B, entre
otras.
En este
sentido, "uno de cada 4 adolescentes va a padecer una ETS antes de
terminar el bachillerato". Además, ha informado de que los jóvenes entre
15 y 24 años representan el 50 por ciento de las personas que son
diagnosticadas de ETS cada año, y uno de cada 4 adolescentes porta el virus del
papiloma humano.
Los
factores de riesgo que se asocian a este problema son el sexo sin protección,
las relaciones sexuales a edades tempranas, el sistema inmune y la falta de
madurez del cuello del útero o el uso de alcohol y drogas.
Por
otra parte, el experto ha profundizado en otras dermatosis que se desarrollan
en la misma franja de edad como la dermatitis seborreica, la alopecia androgenética y la hiperhidrosis. Respecto a la primera,
afecta del 2 al 5 por ciento de adolescentes y se caracteriza por una erupción eritematopapulosa y por la presencia de escamas grasas y
amarillentas.
La
alopecia y la hiperhidrosis son dos patologías relacionadas con el cambio
hormonal puberal. La primera está presente hasta en
el 15 por ciento de los adolescentes, mientras que la segunda alcanza una
prevalencia hasta el 1,6 por ciento entre los jóvenes.
Por
último, los piercings y tatuajes son factores de
riesgo que afectan a